Guía metodológica y didáctica





Angélica Kleen Delgado

Ada Belinda Campos Ledezma

Claudia Verónica López Lomas

Lissette Vanessa Moya Carpinteyro





UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

México 2016

Prefacio





Este libro es producto de la visión originada en el Plan de Desarrollo de la Universidad Nacional Autónoma de México 2011-2015, a partir de la cual se destaca la necesidad de fortalecer la educación, trascender el conocimiento y generar oportunidades que promuevan la participación artística y cultural de los universitarios.

La preocupación del rector José Narro Robles, de la doctora María Teresa Uriarte Castañeda, coordinadora de Difusión Cultural, y del maestro Horacio Lecona Guízar, secretario técnico de Planeación y Programación de la Coordinación de Difusión Cultural, por buscar acciones de mayor impacto hacia los jóvenes universitarios, impulsó la propuesta para crear una iniciativa con un esquema innovador que permitiera ofrecer a la comunidad estudiantil un programa que desde una perspectiva artística apoyara la construcción del perfil cultural universitario.

Tras un profundo análisis de las necesidades y posibilidades de la Universidad, la maestra Angélica Kleen Delgado, directora de Danza, propuso un programa cocurricular que contribuyera con el sistema educativo de la unam, relacionado no sólo con danza, sino también con música, para implementarse en diferentes espacios universitarios. DÁNSIKA aporta tres grandes beneficios: apoya el desarrollo integral de la juventud, se convierte en un programa rector para detección de talentos artísticos y genera un nuevo campo para la investigación de la danza.

DÁNSIKA, Detección de Talento y Exploración Creativa, es una metodología que se diseñó en 2013 especialmente para implementarse en sedes de la unam. Es un sistema que conjuga la danza y la música para aportar valores éticos y estéticos, conocimientos, habilidades, capacidades, actitudes positivas, formas de expresión y sobre todo fomenta la conciencia sobre el vínculo que existe entre cuerpo, mente y emoción.

Para iniciar el proyecto, la maestra Kleen invitó a la licenciada Ada Belinda Campos Ledezma, maestra de danza profesional, y juntas emprendieron una nueva propuesta. El sustento del enfoque metodológico consiste en atender el aspecto cognitivo y emocional de los estudiantes mediante el contacto con el arte, estableciendo una propuesta que se basa en posturas y en innovadoras tendencias de enseñanza, con el fin de asimilar el arte por medio de los sentidos, desplegar la creatividad y el talento, crear opciones para abordar las actividades desde diferentes perspectivas y fomentar una participación activa de los jóvenes, ofreciéndoles mayores posibilidades para aprender a aprender.

Dos meses después se invitó a las maestras Claudia Verónica López Lomas, experta en educación musical, y a Lissette Vanessa Moya Carpinteyro, bailarina y coreógrafa con vasta experiencia en el trabajo con jóvenes, para colaborar en el desarrollo metodológico.

La elaboración de esta guía pretende ofrecer a sus docentes una herramienta de consulta que les permita retomar ideas y mantener la esencia y filosofía del programa.

Introducción





Educación integral

La pedagogía y educación tradicionales son consideradas un sistema de tratamiento de la información que fluye en un solo sentido: emana de la figura del profesor y es transmitida o comunicada hacia los alumnos. Según la lógica de este sistema, la acción pedagógica se centra exclusivamente en la actividad del docente, que se convierte en la figura principal. En el marco escolar, una clase se traduce en la imagen de un maestro, caracterizado por aplicar una forma de pedagogía a menudo impositiva y autoritaria.

En contraposición con lo anterior, los métodos educativos innovadores que contemplan el pensamiento crítico y las aportaciones tanto de maestros como de alumnos en el proceso de adquisición de saberes, han demostrado un impacto positivo en el desarrollo de los estudiantes.

Influyentes líderes educativos en el mundo actual, como Richard Gerver1 y Ken Robinson,2 han resaltado la importancia de romper con los esquemas educativos tradicionalistas para dar cabida a la creatividad, al pensamiento divergente y a la individualidad.

Esta propuesta educativa innovadora, que propone romper paradigmas e incluir como parte fundamental de ella el aspecto creativo y la libertad de que los alumnos se desarrollen de manera individual y auténtica, toca inevitablemente el aspecto emocional de quienes la experimentan.

Por ello, la educación debe ser integral en el sentido de contemplar y atender no sólo el aspecto intelectual de los alumnos, sino también el emocional. Se trata de una necesidad innegable de la educación en el mundo contemporáneo, que resultará en la formación de seres humanos preparados y competentes para enfrentar la vida actual.

Importantes organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco por sus siglas en inglés) han llegado a la resolución de que la educación actual debe considerar que su función global y primordial es la realización del ser humano.

En el Informe Delors3 de la unesco, se plantea que la educación debe estar basada en cuatro aspectos o pilares fundamentales: “aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser”, con lo cual se hace referencia a la importancia de educar en el ámbito emocional a la par del cognitivo.

En 1983 Howard Gardner4 desarrolló el modelo de Inteligencias Múltiples, en el que propone una visión de la inteligencia como una capacidad múltiple, y reconoce que existen otros tipos de inteligencia aparte de la cognitiva. Daniel Goleman,5 por su parte, también hace énfasis en lo anterior y sostiene que el ser humano posee dos mentes: una que piensa y otra que siente, y que el equilibrio entre ambas se traduce en “inteligencia emocional”.6


“La disposición emocional del alumno determina
su habilidad para aprender.”

PLATÓN7

La educación y las artes

Desde el siglo xx, numerosos estudios científicos en el ámbito educativo han comprobado que el acercamiento a las artes desde temprana edad fomenta en el ser humano una sensibilidad que lo lleva a desarrollar y acrecentar valores, sensibilidad, capacidad de conocerse a sí mismo y conseguir un criterio más amplio, y además juega un importante papel en el desarrollo de las inteligencias múltiples.8

El arte es sin duda una manifestación elevada de la actividad humana mediante el cual se expresan visiones diferentes de la realidad o de la capacidad creativa de la mente. La música, por ejemplo, agudiza el sentido del oído y nos hace más perceptivos; y cuando la escuchamos en forma melódica, nuestro sentido del ritmo despierta. La danza promueve el trabajo en equipo y la consecuente toma de conciencia corporal, la asimilación de valores sociales como la solidaridad, el respeto por la diversidad, la tolerancia, la cooperación y la valoración de la propia identidad.